7.25.2010

Un gran amor no tiene límites, no tiene cuerpo, no tiene tiempo, ni necesita espacio. Un amor lleno de amor, de libertades, y prisiones, hecho de verdades profundas y engaños violentos, de certezas eternas, de mentiras dolorosas, de pactos silenciosos, de promesas incumplibles, de fantasías maravillosas, de sueños rotos, repleto de todo lo cierto y despojado de realidades. Un amor que trasciende el tiempo, que se encarna sin vivirse, que arde en un fuego hecho de humo y resiste, supera, cambia y vuelve. Un amor que es recuerdo, un amor que es presente, un amor que sigue hablando mudo de futuro. Un amor con cuerpo, un amor invisible, un amor verdadero, un amor imposible. Un amor que abarcó mi mente, mi alma, mi ser, mi aire, mis sueños, mis mañanas y mis noches, mis días enteros.